Hľadaný výraz: Gn 1.3.5, Preklad: Španielský - Reina Valera, Počet výsledkov: 3
1 EN el principio crió Dios los cielos y la tierra. 2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la haz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la haz de las aguas. 3 Y dijo Dios: Sea la luz: y fué la luz. 4 Y vió Dios que la luz era buena: y apartó Dios la luz de las tinieblas. 5 Y llamó Dios á la luz Día, y á las tinieblas llamó Noche: y fué la tarde y la mañana un día. 6 Y dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas. 7 E hizo Dios la expansión, y apartó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión: y fué así. 8 Y llamó Dios á la expansión Cielos: y fué la tarde y la mañana el día segundo. 9 Y dijo Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase la seca: y fué así. 10 Y llamó Dios á la seca Tierra, y á la reunión de las aguas llamó Mares: y vió Dios que era bueno. 11 Y dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé simiente; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su simiente esté en él, sobre la tierra: y fué así. 12 Y produjo la tierra hierba verde, hierba que da simiente según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya simiente está en él, según su género: y vió Dios que era bueno. 13 Y fué la tarde y la mañana el día tercero. 14 Y dijo Dios: Sean lumbreras en la expansión de los cielos para apartar el día y la noche: y sean por señales, y para las estaciones, y para días y años; 15 Y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra: y fue. 16 E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche: hizo también las estrellas. 17 Y púsolas Dios en la expansión de los cielos, para alumbrar sobre la tierra, 18 Y para señorear en el día y en la noche, y para apartar la luz y las tinieblas: y vió Dios que era bueno. 19 Y fué la tarde y la mañana el día cuarto. 20 Y dijo Dios: Produzcan las aguas reptil de ánima viviente, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos. 21 Y crió Dios las grandes ballenas, y toda cosa viva que anda arrastrando, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie: y vió Dios que era bueno. 22 Y Dios los bendijo diciendo: Fructificad y multiplicad, y henchid las aguas en los mares, y las aves se multipliquen en la tierra. 23 Y fué la tarde y la mañana el día quinto. 24 Y dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie: y fué así. 25 E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que anda arrastrando sobre la tierra según su especie: y vió Dios que era bueno. 26 Y dijo Dios: Hagamos al hombre á nuestra imagen, conforme á nuestra semejanza; y señoree en los peces de la mar, y en las aves de los cielos, y en las bestias, y en toda la tierra, y en todo animal que anda arrastrando sobre la tierra. 27 Y crió Dios al hombre á su imagen, á imagen de Dios lo crió; varón y hembra los crió. 28 Y los bendijo Dios; y díjoles Dios: Fructificad y multiplicad, y henchid la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces de la mar, y en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. 29 Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda hierba que da simiente, que está sobre la haz de toda la tierra; y todo árbol en que hay fruto de árbol que da simiente, seros ha para comer. 30 Y á toda bestia de la tierra, y á todas las aves de los cielos, y á todo lo que se mueve sobre la tierra, en que hay vida, toda hierba verde les será para comer: y fué así. 31 Y vió Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fué la tarde y la mañana el día sexto. |
1 EMPERO la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo á la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? 2 Y la mujer respondió á la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto comemos; 3 Mas del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, porque no muráis. 4 Entonces la serpiente dijo á la mujer: No moriréis; 5 Mas sabe Dios que el día que comiereis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como dioses sabiendo el bien y el mal. 6 Y vió la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable á los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dió también á su marido, el cual comió así como ella. 7 Y fueron abiertos los ojos de entrambos, y conocieron que estaban desnudos: entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales. 8 Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto al aire del día: y escondióse el hombre y su mujer de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. 9 Y llamó Jehová Dios al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? 10 Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y escondíme. 11 Y díjole: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses? 12 Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dió del árbol, y yo comí. 13 Entonces Jehová Dios dijo á la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí. 14 Y Jehová Dios dijo á la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida: 15 Y enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar. 16 A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera tus dolores y tus preñeces; con dolor parirás los hijos; y á tu marido será tu deseo, y él se enseñoreará de ti. 17 Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste á la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo, No comerás de él; maldita será la tierra por amor de ti; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida; 18 Espinos y cardos te producirá, y comerás hierba del campo; 19 En el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas á la tierra; porque de ella fuiste tomado: pues polvo eres, y al polvo serás tornado. 20 Y llamó el hombre el nombre de su mujer, Eva; por cuanto ella era madre de todos lo vivientes. 21 Y Jehová Dios hizo al hombre y á su mujer túnicas de pieles, y vistiólos. 22 Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de Nos sabiendo el bien y el mal: ahora, pues, porque no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre: 23 Y sacólo Jehová del huerto de Edén, para que labrase la tierra de que fué tomado. 24 Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía á todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida. |
1 ESTE es el libro de las generaciones de Adam. El día en que crió Dios al hombre, á la semejanza de Dios lo hizo; 2 Varón y hembra los crió; y los bendijo, y llamó el nombre de ellos Adam, el día en que fueron criados. 3 Y vivió Adam ciento y treinta años, y engendró un hijo á su semejanza, conforme á su imagen, y llamó su nombre Seth. 4 Y fueron los días de Adam, después que engendró á Seth, ochocientos años: y engendró hijos é hijas. 5 Y fueron todos los días que vivió Adam novecientos y treinta años, y murió. 6 Y vivió Seth ciento y cinco años, y engendró á Enós. 7 Y vivió Seth, después que engendró á Enós, ochocientos y siete años: y engendró hijos é hijas. 8 Y fueron todos los días de Seth novecientos y doce años; y murió. 9 Y vivió Enós noventa años, y engendró á Cainán. 10 Y vivió Enós después que engendró á Cainán, ochocientos y quince años: y engendró hijos é hijas. 11 Y fueron todos los días de Enós novecientos y cinco años; y murió. 12 Y vivió Cainán setenta años, y engendró á Mahalaleel. 13 Y vivió Cainán, después que engendró á Mahalaleel, ochocientos y cuarenta años: y engendró hijos é hijas. 14 Y fueron todos los días de Cainán novecientos y diez años; y murió. 15 Y vivió Mahalaleel sesenta y cinco años, y engendró á Jared. 16 Y vivió Mahalaleel, después que engendró á Jared, ochocientos y treinta años: y engendró hijos é hijas. 17 Y fueron todos los días de Mahalaleel ochocientos noventa y cinco años; y murió. 18 Y vivió Jared ciento sesenta y dos años, y engendró á Henoch. 19 Y vivió Jared, después que engendró á Henoch, ochocientos años: y engendró hijos é hijas. 20 Y fueron todos los días de Jared novecientos sesenta y dos años; y murió. 21 Y vivió Henoch sesenta y cinco años, y engendró á Mathusalam. 22 Y caminó Henoch con Dios, después que engendró á Mathusalam, trescientos años: y engendró hijos é hijas. 23 Y fueron todos los días de Henoch trescientos sesenta y cinco años. 24 Caminó, pues, Henoch con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios. 25 Y vivió Mathusalam ciento ochenta y siete años, y engendró á Lamech. 26 Y vivió Mathusalam, después que engendró á Lamech, setecientos ochenta y dos años: y engendró hijos é hijas. 27 Fueron, pues, todos los días de Mathusalam, novecientos sesenta y nueve años; y murió. 28 Y vivió Lamech ciento ochenta y dos años, y engendró un hijo: 29 Y llamó su nombre Noé, diciendo: Este nos aliviará de nuestras obras, y del tabajo de nuestras manos, á causa de la tierra que Jehová maldijo. 30 Y vivió Lamech, después que engendró á Noé, quinientos noventa y cinco años: y engendró hijos é hijas. 31 Y fueron todos los días de Lamech setecientos setenta y siete años; y murió. 32 Y siendo Noé de quinientos años, engendró á Sem, Châm, y á Japhet. |