Hľadaný výraz: Est+4, Preklad: Španielský - Reina Valera, Počet výsledkov: 17
   (H13-34) También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes: y éramos nosotros, á nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos á ellos.
   (H14-20) Y el espíritu de Jehová cayó sobre él, y descendió á Ascalón, é hirió treinta hombres de ellos; y tomando sus despojos, dió las mudas de vestidos á los que habían explicado el enigma: y encendido en enojo fuése á casa de su padre.
   (H24-2) Y como Saúl volvió de los Filisteos, diéronle aviso diciendo: He aquí que David está en el desierto de Engaddi.
   (H24-4) Y como llegó á una majada de ovejas en el camino, donde había una cueva, entró Saúl en ella á cubrir sus pies: y David y los suyos estaban á los lados de la cueva.
   (H24-11) He aquí han visto hoy tus ojos como Jehová te ha puesto hoy en mis manos en la cueva: y dijeron que te matase, mas te perdoné, porque dije: No extenderé mi mano contra mi señor, porque ungido es de Jehová.
   (H24-17) Y aconteció que, como David acabó de decir estas palabras á Saúl, Saúl dijo: ¿No es esta la voz tuya, hijo mío David? Y alzando Saúl su voz lloró.
   (H24-19) Tú has mostrado hoy que has hecho conmigo bien; pues no me has muerto, habiéndome Jehová puesto en tus manos.
   (H24-20) Porque ¿quién hallará á su enemigo, y lo dejará ir sano y salvo? Jehová te pague con bien por lo que en este día has hecho conmigo.
   (H24-21) Y ahora, como yo entiendo que tú has de reinar, y que el reino de Israel ha de ser en tu mano firme y estable,
   (H22-46) Lo demás de los hechos de Josaphat, y sus hazañas, y las guerras que hizo, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?
   (H22-47) Barrió también de la tierra el resto de los sodomitas que habían quedado en el tiempo de su padre Asa.
   (H39-4) ¿Sabes tú el tiempo en que paren las cabras monteses? ¿O miraste tú las ciervas cuando están pariendo?
   (H40-5) Atavíate ahora de majestad y de alteza: Y vístete de honra y de hermosura.
   (H40-9) Y yo también te confesaré Que podrá salvarte tu diestra.
   (H40-11) He aquí ahora que su fuerza está en sus lomos, Y su fortaleza en el ombligo de su vientre.
   (H40-15) Ciertamente los montes producen hierba para él: Y toda bestia del campo retoza allá.
   (G19-40) Y habiendo dicho esto, despidió la concurrencia.
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