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Evanjelium podľa Jána

Biblia - Sväté písmo

(RV - Španielský - Reina Valera)

Jn 6, 1-71

1 PASADAS estas cosas, fuése Jesús de la otra parte de la mar de Galilea, que es de Tiberias. 2 Y seguíale grande multitud, porque veían sus señales que hacía en los enfermos. 3 Y subió Jesús á un monte, y se sentó allí con sus discípulos. 4 Y estaba cerca la Pascua, la fiesta de los Judíos. 5 Y como alzó Jesús los ojos, y vió que había venido á él grande multitud, dice á Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos? 6 Mas esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de hacer. 7 Respondióle Felipe: Doscientos denarios de pan no les bastarán, para que cada uno de ellos tome un poco. 8 Dícele uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro: 9 Un muchacho está aquí que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; ¿mas qué es esto entre tantos? 10 Entonces Jesús dijo: Haced recostar la gente. Y había mucha hierba en aquel lugar: y recostáronse como número de cinco mil varones. 11 Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, repartió á los discípulos, y los discípulos á los que estaban recostados: asimismo de los peces, cuanto querían. 12 Y como fueron saciados, dijo á sus discípulos: Recoged los pedazos que han quedado, porque no se pierda nada. 13 Cogieron pues, é hinchieron doce cestas de pedazos de los cinco panes de cebada, que sobraron á los que habían comido. 14 Aquellos hombres entonces, como vieron la señal que Jesús había hecho, decían: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo. 15 Y entendiendo Jesús que habían de venir para arrebatarle, y hacerle rey, volvió á retirarse al monte, él solo. 16 Y como se hizo tarde, descendieron sus discípulos á la mar; 17 Y entrando en un barco, venían de la otra parte de la mar hacia Capernaum. Y era ya oscuro, y Jesús no había venido á ellos. 18 Y levantábase la mar con un gran viento que soplaba. 19 Y como hubieron navegado como veinticinco ó treinta estadios, ven á Jesús que andaba sobre la mar, y se acercaba al barco: y tuvieron miedo. 20 Mas él les dijo: Yo soy; no tengáis miedo. 21 Ellos entonces gustaron recibirle en el barco: y luego el barco llegó á la tierra donde iban. 22 El día siguiente, la gente que estaba de la otra parte de la mar, como vió que no había allí otra navecilla sino una, y que Jesús no había entrado con sus discípulos en ella, sino que sus discípulos se habían ido solos; 23 Y que otras navecillas habían arribado de Tiberias junto al lugar donde habían comido el pan después de haber el Señor dado gracias; 24 Como vió pues la gente que Jesús no estaba allí, ni sus discípulos, entraron ellos en las navecillas, y vinieron á Capernaum buscando á Jesús. 25 Y hallándole de la otra parte de la mar, dijéronle: Rabbí, ¿cuándo llegaste acá? 26 Respondióles Jesús, y dijo; De cierto, de cierto os digo, que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os hartasteis. 27 Trabajad no por la comida que perece, mas por la comida que á vida eterna permanece, la cual el Hijo del hombre os dará: porque á éste señaló el Padre, que es Dios. 28 Y dijéronle: ¿Qué haremos para que obremos las obras de Dios? 29 Respondió Jesús, y díjoles: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado. 30 Dijéronle entonces: ¿Qué señal pues haces tú, para que veamos, y te creamos? ¿Qué obras? 31 Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dió á comer. 32 Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dió Moisés pan del cielo; mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo. 33 Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo. 34 Y dijéronle: Señor, danos siempre este pan. 35 Y Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida: el que á mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás. 36 Mas os he dicho, que aunque me habéis visto, no creéis. 37 Todo lo que el Padre me da, vendrá á mí; y al que á mí viene, no le hecho fuera. 38 Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, mas la voluntad del que me envió. 39 Y esta es la voluntad del que me envió, del Padre: Que todo lo que me diere, no pierda de ello, sino que lo resucite en el día postrero. 40 Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna: y yo le resucitaré en el día postrero. 41 Murmuraban entonces de él los Judíos, porque había dicho: Yo soy el pan que descendí del cielo. 42 Y decían: ¿No es éste Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿cómo, pues, dice éste: Del cielo he descendido? 43 Y Jesús respondió, y díjoles: No murmuréis entre vosotros. 44 Ninguno puede venir á mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero. 45 Escrito está en los profetas: Y serán todos enseñados de Dios. Así que, todo aquel que oyó del Padre, y aprendió, viene á mí. 46 No que alguno haya visto al Padre, sino aquel que vino de Dios, éste ha visto al Padre. 47 De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna. 48 Yo soy el pan de vida. 49 Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y son muertos. 50 Este es el pan que desciende del cielo, para que el que de él comiere, no muera. 51 Yo soy el pan vivo que he descendido del cielo: si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo. 52 Entonces los Judíos contendían entre sí, diciendo: ¿Cómo puede éste darnos su carne á comer? 53 Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no comiereis la carne del Hijo del hombre, y bebiereis su sangre, no tendréis vida en vosotros. 54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna: y yo le resucitaré en el día postrero. 55 Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. 56 El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él. 57 Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí. 58 Este es el pan que descendió del cielo: no como vuestros padres comieron el maná, y son muertos: el que come de este pan, vivirá eternamente. 59 Estas cosas dijo en la sinagoga, enseñando en Capernaum. 60 Y muchos de sus discípulos oyéndo lo, dijeron: Dura es esta palabra: ¿quién la puede oir? 61 Y sabiendo Jesús en sí mismo que sus discípulos murmuraban de esto, díjoles: ¿Esto os escandaliza? 62 ¿Pues qué, si viereis al Hijo del hombre que sube donde estaba primero? 63 El espíritu es el que da vida; la carne nada aprovecha: las palabras que yo os he hablado, son espíritu y son vida. 64 Mas hay algunos de vosotros que no creen. Porque Jesús desde el principio sabía quiénes eran los que no creían, y quién le había de entregar. 65 Y dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir á mí, si no le fuere dado del Padre. 66 Desde esto, muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él. 67 Dijo entonces Jesús á los doce: ¿Queréis vosotros iros también? 68 Y respondióle Simón Pedro: Señor, ¿á quién iremos? tú tienes palabras de vida eterna. 69 Y nosotros creemos y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios viviente. 70 Jesús le respondió: ¿No he escogido yo á vosotros doce, y uno de vosotros es diablo? 71 Y hablaba de Judas Iscariote, hijo de Simón, porque éste era el que le había de entregar, el cual era uno de los doce.

Jn 6, 1-71





Verš 4
Y estaba cerca la Pascua, la fiesta de los Judíos.
Ex 12:18 - En el mes primero, el día catorce del mes por la tarde, comeréis los panes sin levadura, hasta el veintiuno del mes por la tarde.
Lv 23:5 - En el mes primero, á los catorce del mes, entre las dos tardes, pascua es de Jehová.
Lv 23:7 - El primer día tendréis santa convocación: ningúna obra servil haréis.
Nm 28:16 - Mas en el mes primero, á los catorce del mes será la pascua de Jehová.
Dt 16:1 - GUARDARAS el mes de Abib, y harás pascua á Jehová tu Dios: porque en el mes de Abib te sacó Jehová tu Dios de Egipto de noche.

Verš 5
Y como alzó Jesús los ojos, y vió que había venido á él grande multitud, dice á Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos?
Mt 14:14 - Y saliendo Jesús, vió un gran gentío, y tuvo compasión de ellos, y sanó á los que de ellos había enfermos.
Mk 6:34 - Y saliendo Jesús vió grande multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no tenían pastor; y les comenzó á enseñar muchas cosas.
Lk 9:13 - Y les dice: Dadles vosotros de comer. Y dijeron ellos: No tenemos más que cinco panes y dos pescados, si no vamos nosotros á comprar viandas para toda esta compañía.

Verš 9
Un muchacho está aquí que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; ¿mas qué es esto entre tantos?
2Kr 4:43 - Y respondió su sirviente: ¿Cómo he de poner esto delante de cien hombres? Mas él tornó á decir: Da á la gente para que coman, porque así ha dicho Jehová: Comerán, y sobrará.

Verš 11
Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, repartió á los discípulos, y los discípulos á los que estaban recostados: asimismo de los peces, cuanto querían.
1Sam 9:13 - Y cuando entrareis en la ciudad, le encontraréis luego, antes que suba al alto á comer; pues el pueblo no comerá hasta que él haya venido, por cuanto él haya de bendecir el sacrificio, y después comerán los convidados. Subid pues ahora, porque ahora le ha

Verš 14
Aquellos hombres entonces, como vieron la señal que Jesús había hecho, decían: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo.
Lk 7:16 - Y todos tuvieron miedo, y glorificaban á Dios, diciendo: Que un gran profeta se ha levantado entre nosotros; y que Dios ha visitado á su pueblo.
Lk 24:19 - Entonces él les dijo: ¿Qué cosas? Y ellos le dijeron: De Jesús Nazareno, el cual fué varón profeta, poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo;
Jn 4:19 - Dícele la mujer: Señor, paréceme que tú eres profeta.

Verš 16
Y como se hizo tarde, descendieron sus discípulos á la mar;
Mt 14:23 - Y despedidas las gentes, subió al monte, apartado, á orar: y como fué la tarde del día, estaba allí solo.
Mk 6:47 - Y como fué la tarde, el barco estaba en medio de la mar, y él solo en tierra.

Verš 27
Trabajad no por la comida que perece, mas por la comida que á vida eterna permanece, la cual el Hijo del hombre os dará: porque á éste señaló el Padre, que es Dios.
Jn 6:40 - Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna: y yo le resucitaré en el día postrero.
Jn 6:54 - El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna: y yo le resucitaré en el día postrero.
Jn 3:16 - Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Jn 4:14 - Mas el que bebiere del agua que yo le daré, para siempre no tendrá sed: mas el agua que yo le daré, será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.
Mt 3:17 - Y he aquí una voz de los cielos que decía: Este es mi Hijo amado, en el cual tengo contentamiento.
Mt 17:5 - Y estando aún él hablando, he aquí una nube de luz que los cubrió; y he aquí una voz de la nube, que dijo: Este es mi Hijo amado, en el cual tomo contentamiento: á él oíd.
Mk 1:11 - Y hubo una voz de los cielos que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tomo contentamiento.
Mk 9:7 - Y vino una nube que les hizo sombra, y una voz de la nube, que decía: Este es mi Hijo amado: á él oíd.
Lk 3:22 - Y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y fué hecha una voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado, en ti me he complacido.
Lk 9:35 - Y vino una voz de la nube, que decía: Este es mi Hijo amado; á él oid.
Jn 1:33 - Y yo no le conocía; mas el que me envió á bautizar con agua, aquél me dijo: Sobre quien vieres descender el Espíritu, y que reposa sobre él, éste es el que bautiza con Espíritu Santo.
Jn 5:37 - Y el que me envió, el Padre, él ha dado testimonio de mí. Ni nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su parecer.
Jn 8:18 - Yo soy el que doy testimonio de mí mismo: y da testimonio de mí el que me envió, el Padre.
2Pt 1:17 - Porque él había recibido de Dios Padre honra y gloria, cuando una tal voz fué á él enviada de la magnífica gloria: Este es el amado Hijo mío, en el cual yo me he agradado.

Verš 29
Respondió Jesús, y díjoles: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado.
1Jn 3:23 - Y éste es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos á otros como nos lo ha mandado.

Verš 30
Dijéronle entonces: ¿Qué señal pues haces tú, para que veamos, y te creamos? ¿Qué obras?
Mt 12:38 - Entonces respondiendo algunos de los escribas y de los Fariseos, diciendo: Maestro, deseamos ver de ti señal.
Mt 16:1 - Y LLEGANDOSE los Fariseos y los Saduceos para tentarle, le pedían que les mostrase señal del cielo.
Mk 8:11 - Y vinieron los Fariseos, y comenzaron á altercar con él, pidiéndole señal del cielo, tentándole.
Lk 11:29 - Y juntándose las gentes á él, comenzó á decir: Esta generación mala es: señal busca, mas señal no le será dada, sino la señal de Jonás.
1Kor 1:22 - Porque los Judíos piden señales, y los Griegos buscan sabiduría:

Verš 31
Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dió á comer.
Ex 16:4 - Y Jehová dijo á Moisés: He aquí yo os haré llover pan del cielo; y el pueblo saldrá, y cogerá para cada un día, para que yo le pruebe si anda en mi ley, ó no.
Ex 16:14 - Y como el rocío cesó de descender, he aquí sobre la haz del desierto una cosa menuda, redonda, menuda como una helada sobre la tierra.
Nm 11:7 - Y era el maná como semilla de culantro, y su color como color de bdelio.
Ž 78:24 - E hizo llover sobre ellos maná para comer, Y dióles trigo de los cielos.
1Kor 10:3 - Y todos comieron la misma vianda espiritual;

Verš 35
Y Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida: el que á mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.
Iz 55:1 - A TODOS los sedientos: Venid á las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad, y comed. Venid, comprad, sin dinero y sin precio, vino y leche.
Jn 4:14 - Mas el que bebiere del agua que yo le daré, para siempre no tendrá sed: mas el agua que yo le daré, será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.
Jn 7:37 - Mas en el postrer día grande de la fiesta, Jesús se ponía en pie y clamaba, diciendo: Si alguno tiene sed, venga á mí y beba.

Verš 38
Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, mas la voluntad del que me envió.
Mt 26:39 - Y yéndose un poco más adelante, se postró sobre su rostro, orando, y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí este vaso; empero no como yo quiero, sino como tú.
Mk 14:36 - Y decía: Abba, Padre, todas las cosas son á ti posibles: traspasa de mí este vaso; empero no lo que yo quiero, sino lo que tú.
Lk 22:42 - Diciendo: Padre, si quieres, pasa este vaso de mí; empero no se haga mi voluntad, sino la tuya.
Jn 5:30 - No puedo yo de mí mismo hacer nada: como oigo, juzgo: y mi juicio es justo; porque no busco mi voluntad, mas la voluntad del que me envió, del Padre.

Verš 39
Y esta es la voluntad del que me envió, del Padre: Que todo lo que me diere, no pierda de ello, sino que lo resucite en el día postrero.
Jn 10:28 - Y yo les doy vida eterna y no perecerán para siempre, ni nadie las arrebatará de mi mano.
Jn 17:12 - Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; á los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición; para que la Escritura se cumpliese.
Jn 18:9 - Para que se cumpliese la palabra que había dicho: De los que me diste, ninguno de ellos perdí.

Verš 40
Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna: y yo le resucitaré en el día postrero.
Jn 6:27 - Trabajad no por la comida que perece, mas por la comida que á vida eterna permanece, la cual el Hijo del hombre os dará: porque á éste señaló el Padre, que es Dios.
Jn 6:54 - El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna: y yo le resucitaré en el día postrero.
Jn 3:16 - Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Jn 4:14 - Mas el que bebiere del agua que yo le daré, para siempre no tendrá sed: mas el agua que yo le daré, será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.

Verš 42
Y decían: ¿No es éste Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿cómo, pues, dice éste: Del cielo he descendido?
Mt 13:55 - ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿no se llama su madre María, y sus hermanos Jacobo y José, y Simón, y Judas?
Mk 6:3 - ¿No es éste el carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, y de José, y de Judas, y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros, sus hermanas? Y se escandalizaban en él.

Verš 44
Ninguno puede venir á mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.
Jn 6:65 - Y dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir á mí, si no le fuere dado del Padre.
Pie 1:4 - Llévame en pos de ti, correremos. Metióme el rey en sus cámaras: Nos gozaremos y alegraremos en ti; Acordarémonos de tus amores más que del vino: Los rectos te aman.

Verš 45
Escrito está en los profetas: Y serán todos enseñados de Dios. Así que, todo aquel que oyó del Padre, y aprendió, viene á mí.
Iz 54:13 - Y todos tus hijos serán enseñados de Jehová; y multiplicará la paz de tus hijos.
Jer 31:33 - Mas éste es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en sus entrañas, y escribiréla en sus corazones; y seré yo á ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.
Heb 8:10 - Por lo cual, este es el pacto que ordenaré á la casa de Israel Después de aquellos días, dice el Señor: Daré mis leyes en el alma de ellos, Y sobre el corazón de ellos las escribiré; Y seré á ellos por Dios, Y ellos me serán á mí por pueblo:
Heb 10:16 - Y este es el pacto que haré con ellos Después de aquellos días, dice el Señor: Daré mis leyes en sus corazones, Y en sus almas las escribiré:

Verš 46
No que alguno haya visto al Padre, sino aquel que vino de Dios, éste ha visto al Padre.
Mt 11:27 - Todas las cosas me son entregadas de mi Padre: y nadie conoció al Hijo, sino el Padre; ni al Padre conoció alguno, sino el Hijo, y aquel á quien el Hijo lo quisiere revelar.
Lk 10:22 - Todas las cosas me son entregadas de mi Padre: y nadie sabe quién sea el Hijo sino el Padre; ni quién sea el Padre, sino el Hijo, y á quien el Hijo lo quisiere revelar.
Jn 1:18 - A Dios nadie le vió jamás: el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le declaró.
Jn 7:29 - Yo le conozco, porque de él soy, y él me envió.
Jn 8:19 - Y decíanle: ¿Dónde está tu Padre? Respondió Jesús: Ni á mí me conocéis, ni á mi Padre; si á mí me conocieseis, á mi Padre también conocierais.

Verš 47
De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna.
Jn 3:16 - Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Jn 3:36 - El que cree en el Hijo, tiene vida eterna; mas el que es incrédulo al Hijo, no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.

Verš 49
Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y son muertos.
Ex 16:4 - Y Jehová dijo á Moisés: He aquí yo os haré llover pan del cielo; y el pueblo saldrá, y cogerá para cada un día, para que yo le pruebe si anda en mi ley, ó no.
Nm 11:7 - Y era el maná como semilla de culantro, y su color como color de bdelio.
Ž 78:24 - E hizo llover sobre ellos maná para comer, Y dióles trigo de los cielos.

Verš 51
Yo soy el pan vivo que he descendido del cielo: si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.
Jn 11:26 - Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?
Heb 10:5 - Por lo cual, entrando en el mundo, dice: sacrificio y presente no quisiste; Mas me apropiaste cuerpo:
Heb 10:10 - En la cual voluntad somos santificados por la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una sola vez.

Verš 52
Entonces los Judíos contendían entre sí, diciendo: ¿Cómo puede éste darnos su carne á comer?
Jn 3:9 - Respondió Nicodemo, y díjole: ¿Cómo puede esto hacerse?

Verš 54
El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna: y yo le resucitaré en el día postrero.
Jn 6:27 - Trabajad no por la comida que perece, mas por la comida que á vida eterna permanece, la cual el Hijo del hombre os dará: porque á éste señaló el Padre, que es Dios.
Jn 6:40 - Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna: y yo le resucitaré en el día postrero.
Jn 3:16 - Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado á su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Jn 4:14 - Mas el que bebiere del agua que yo le daré, para siempre no tendrá sed: mas el agua que yo le daré, será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.

Verš 58
Este es el pan que descendió del cielo: no como vuestros padres comieron el maná, y son muertos: el que come de este pan, vivirá eternamente.
Jn 3:13 - Y nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre, que está en el cielo.

Verš 62
¿Pues qué, si viereis al Hijo del hombre que sube donde estaba primero?
Mk 16:19 - Y el Señor, después que les habló, fué recibido arriba en el cielo, y sentóse á la diestra de Dios.
Lk 24:50 - Y sacólos fuera hasta Bethania, y alzando sus manos, los bendijo.
Jn 3:13 - Y nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre, que está en el cielo.
Sk 1:9 - Y habiendo dicho estas cosas, viéndo lo ellos, fué alzado; y una nube le recibió y le quitó de sus ojos.
Ef 4:8 - Por lo cual dice: Subiendo á lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dió dones á los hombres.

Verš 63
El espíritu es el que da vida; la carne nada aprovecha: las palabras que yo os he hablado, son espíritu y son vida.
2Kor 3:6 - El cual asimismo nos hizo ministros suficientes de un nuevo pacto: no de la letra, mas del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica.

Verš 64
Mas hay algunos de vosotros que no creen. Porque Jesús desde el principio sabía quiénes eran los que no creían, y quién le había de entregar.
Jn 2:25 - Y no tenía necesidad que alguien le diese testimonio del hombre; porque él sabía lo que había en el hombre.
Jn 13:11 - Porque sabía quién le había de entregar; por eso dijo: No estáis limpios todos.

Verš 65
Y dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir á mí, si no le fuere dado del Padre.
Jn 6:44 - Ninguno puede venir á mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.

Verš 68
Y respondióle Simón Pedro: Señor, ¿á quién iremos? tú tienes palabras de vida eterna.
Sk 5:20 - Id, y estando en el templo, hablad al pueblo todas las palabras de esta vida.

Verš 69
Y nosotros creemos y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios viviente.
Mt 16:16 - Y respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
Mk 8:29 - Entonces él les dice: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Y respondiendo Pedro, le dice: Tú eres el Cristo.
Lk 9:20 - Y les dijo: ¿Y vosotros, quién decís que soy? Entonces respondiendo Simón Pedro, dijo: El Cristo de Dios.
Jn 11:27 - Dícele: Sí Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo.

Verš 70
Jesús le respondió: ¿No he escogido yo á vosotros doce, y uno de vosotros es diablo?
Lk 6:13 - Y como fué de día, llamó á sus discípulos, y escogió doce de ellos, á los cuales también llamó apóstoles:

Jn 6,1-15 - Mt 14, 13-21; Mk 6, 32-44; Lk 9, 10-17.Udalosť opisujú aj synoptici. Ján sa skôr zameriava na také podrobnosti, ktoré ostatní evanjelisti nespomínajú. V jeho podaní je zvýraznená Ježišova iniciatíva a zrejmý súvis s Eucharistiou.

Jn 6,1 - Genezaretské jazero sa volalo aj Galilejským alebo Tiberiadským morom. Tiberiadským podľa mesta Tiberiady (na západnom brehu jazera), ktoré vystaval Herodes Antipas a nazval podľa rímskeho cisára Tibéria.

Jn 6,4 - Toto je druhá Veľká noc Ježišovej verejnej činnosti. O prvej hovorí Jn 2, 13 a o tretej Jn 11, 55 n. - Ježiš sa preplavil k Betsaide, ako hovorí Lk 9, 10.

Jn 6,16-21 - Mt 14, 22-23; Mk 6, 45-52.

Jn 6,17 - Vzdialenosť medzi Betsaidou a Kafarnaumom je cez jazero asi 10 km, teda asi pol druha hodiny cesty člnom.

Jn 6,19 - Stadion - starogrécka dĺžková miera rovnajúca sa asi 186 m.

Jn 6,22-71 - Túto reč Pán povedal v kafarnaumskej synagóge pred veľkým zástupom. Prisľubuje nadprirodzený pokrm. Je to zrejme sviatostný chlieb a nápoj, Eucharistia, ktorú potom ustanovil pri Poslednej večeri. Z jeho výrokov je jasné, že svoj prísľub myslel doslovne, teda reálne, skutočne, nie iba obrazne a duchovne.

Jn 6,27 - "Pečaťou" Ducha Svätého pri krste v Jordáne, Božou mocou, ktorou mohol konať znamenia (porov. Sk 10, 38; Mt 12, 28; Ef 1, 13; 4, 30; 2 Kor 1, 22).

Jn 6,31 - Ex 16, 13; Ž 78, 24; Múd 16, 20.

Jn 6,32 - Zázrak rozmnoženia chleba vyvolal medzi ľuďmi vzrušenie (6, 14). Ježiš to využíva a ohlasuje ustanovenie Eucharistie - najväčšieho znaku, v ktorom on sám ako ozajstný chlieb z neba dá ľuďom ako pokrm svoje telo.

Jn 6,35 - Pravdepodobne narážka na Ex 3, 14; porov. Jn 8, 24. Ozajstný Boží chlieb má spĺňať podobnú úlohu ako manna na púšti. Rozmnoženie chleba je predobrazom Eucharistie.

Jn 6,45 - Iz 54, 13; Jer 31, 33-34.

Jn 6,51 - Eucharistiou sa veriaci životne spájajú s Božím Synom a zúčastňujú sa tak na jeho božskom bytí a živote.

Jn 6,63 - Ježiš hovorí o nebeskom chlebe ako o realite, ktorú chápe človek len pod vplyvom Ducha (porov. 14, 26). Eucharistia, to je telo vzkrieseného Pána, ktorý sedí po pravici Otca.

Jn 6,69 - Boží Svätý je titul Mesiáša (porov. Mk 1, 24).