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Evanjelium podľa Matúša

Biblia - Sväté písmo

(RV - Španielský - Reina Valera)

Mt 10, 1-42

1 ENTONCES llamando á sus doce discípulos, les dió potestad contra los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y sanasen toda enfermedad y toda dolencia. 2 Y los nombres de los doce apóstoles son estos: el primero, Simón, que es dicho Pedro, y Andrés su hermano; Jacobo, hijo de Zebedeo, y Juan su hermano; 3 Felipe, y Bartolomé; Tomás, y Mateo el publicano; Jacobo hijo de Alfeo, y Lebeo, por sobrenombre Tadeo; 4 Simón el Cananita y Judas Iscariote, que también le entregó. 5 á estos doce envió Jesús, á los cuales dió mandamiento, diciendo: Por el camino de los Gentiles no iréis, y en ciudad de Samaritanos no entréis; 6 Mas id antes á las ovejas perdidas de la casa de Israel. 7 Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. 8 Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios: de gracia recibisteis, dad de gracia. 9 No aprestéis oro, ni plata, ni cobre en vuestras bolsas; 10 Ni alforja para el camino, ni dos ropas de vestir, ni zapatos, ni bordón; porque el obrero digno es de su alimento. 11 Mas en cualquier ciudad, ó aldea donde entrareis, investigad quién sea en ella digno, y reposad allí hasta que salgáis. 12 Y entrando en la casa, saludadla. 13 Y si la casa fuere digna, vuestra paz vendrá sobre ella; mas si no fuere digna, vuestra paz se volverá á vosotros. 14 Y cualquiera que no os recibiere, ni oyere vuestras palabras, salid de aquella casa ó ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies. 15 De cierto os digo, que el castigo será más tolerable á la tierra de los de Sodoma y de los de Gomorra en el día del juicio, que á aquella ciudad. 16 He aquí, yo os envío como á ovejas en medio de lobos: sed pues prudentes como serpientes, y sencillos como palomas. 17 Y guardaos de los hombres: porque os entregarán en concilios, y en sus sinagogas os azotarán; 18 Y aun á príncipes y á reyes seréis llevados por causa de mí, por testimonio á ellos y á los Gentiles. 19 Mas cuando os entregaren, no os apuréis por cómo ó qué hablaréis; porque en aquella hora os será dado qué habéis de hablar. 20 Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros. 21 Y el hermano entregará al hermano á la muerte, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y los harán morir. 22 Y seréis aborrecidos de todos por mi nombre; mas el que soportare hasta el fin, éste será salvo. 23 Mas cuando os persiguieren en esta ciudad, huid á la otra: porque de cierto os digo, que no acabaréis de andar todas las ciudades de Israel, que no venga el Hijo del hombre. 24 El discípulo no es más que su maestro, ni el siervo más que su señor. 25 Bástale al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al padre de la familia llamaron Beelzebub, ¿cuánto más á los de su casa? 26 Así que, no los temáis; porque nada hay encubierto, que no haya de ser manifestado; ni oculto, que no haya de saberse. 27 Lo que os digo en tinieblas, decidlo en la luz; y lo que oís al oído predicadlo desde los terrados. 28 Y no temáis á los que matan el cuerpo, mas al alma no pueden matar: temed antes á aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno. 29 ¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae á tierra sin vuestro Padre. 30 Pues aun vuestros cabellos están todos contados. 31 Así que, no temáis: más valéis vosotros que muchos pajarillos. 32 Cualquiera pues que me confesare delante de los hombres, le confesaré yo también delante de mi Padre que está en los cielos. 33 Y cualquiera que me negare delante de los hombres, le negaré yo también delante de mi Padre que está en los cielos. 34 No penséis que he venido para meter paz en la tierra: no he venido para meter paz, sino espada. 35 Porque he venido para hacer disensión del hombre contra su padre, y de la hija contra su madre, y de la nuera contra su suegra. 36 Y los enemigos del hombre serán los de su casa. 37 El que ama padre ó madre más que á mí, no es digno de mí; y el que ama hijo ó hija más que á mí, no es digno de mí. 38 Y el que no toma su cruz, y sigue en pos de mí, no es digno de mí. 39 El que hallare su vida, la perderá; y el que perdiere su vida por causa de mí, la hallará. 40 El que os recibe á vosotros, á mí recibe; y el que á mí recibe, recibe al que me envió. 41 El que recibe profeta en nombre de profeta, merced de profeta recibirá; y el que recibe justo en nombre de justo, merced de justo recibirá. 42 Y cualquiera que diere á uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, en nombre de discípulo, de cierto os digo, que no perderá su recompensa.

Mt 10, 1-42





Verš 1
ENTONCES llamando á sus doce discípulos, les dió potestad contra los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y sanasen toda enfermedad y toda dolencia.
Mk 3:13 - Y subió al monte, y llamó á sí á los que él quiso; y vinieron á él.
Lk 6:13 - Y como fué de día, llamó á sus discípulos, y escogió doce de ellos, á los cuales también llamó apóstoles:
Lk 9:1 - Y JUNTANDO á sus doce discípulos, les dió virtud y potestad sobre todos los demonios, y que sanasen enfermedades.

Verš 6
Mas id antes á las ovejas perdidas de la casa de Israel.
Sk 3:26 - A vosotros primeramente, Dios, habiendo levantado á su Hijo, le envió para que os bendijese, á fin de que cada uno se convierta de su maldad.
Sk 13:26 - Varones hermanos, hijos del linaje de Abraham, y los que entre vosotros temen á Dios, á vosotros es enviada la palabra de esta salud.
Sk 13:46 - Entonces Pablo y Bernabé, usando de libertad, dijeron: A vosotros á la verdad era menester que se os hablase la palabra de Dios; mas pues que la desecháis, y os juzgáis indignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos á los Gentiles.

Verš 7
Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado.
Lk 9:2 - Y los envió á que predicasen el reino de Dios, y que sanasen á los enfermos.

Verš 8
Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios: de gracia recibisteis, dad de gracia.
Lk 10:9 - Y sanad los enfermos que en ella hubiere, y decidles: Se ha llegado á vosotros el reino de Dios.
Sk 8:18 - Y como vió Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero,
Sk 8:20 - Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, que piensas que el don de Dios se gane por dinero.

Verš 9
No aprestéis oro, ni plata, ni cobre en vuestras bolsas;
Mk 6:8 - Y les mandó que no llevasen nada para el camino, sino solamente báculo; no alforja, ni pan, ni dinero en la bolsa;
Lk 9:3 - Y les dice: No toméis nada para el camino, ni báculo, ni alforja, ni pan, ni dinero; ni tengáis dos vestidos cada uno.
Lk 22:35 - Y á ellos dijo: Cuando os envié sin bolsa, y sin alforja, y sin zapatos, ¿os faltó algo? Y ellos dijeron: Nada.

Verš 10
Ni alforja para el camino, ni dos ropas de vestir, ni zapatos, ni bordón; porque el obrero digno es de su alimento.
Lv 19:13 - No oprimirás á tu prójimo, ni le robarás. No se detendrá el trabajo del jornalero en tu casa hasta la mañana.
Dt 24:14 - No hagas agravio al jornalero pobre y menesteroso, así de tus hermanos como de tus extranjeros que están en tu tierra en tus ciudades:
Dt 25:4 - No pondrás bozal al buey cuando trillare.
Lk 10:7 - Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os dieren; porque el obrero digno es de su salario. No os paséis de casa en casa.
1Kor 9:4 - Qué, ¿no tenemos potestad de comer y de beber?
1Kor 9:14 - Así también ordenó el Señor á los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio.
1Tim 5:18 - Porque la Escritura dice: No embozarás al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su jornal.

Verš 11
Mas en cualquier ciudad, ó aldea donde entrareis, investigad quién sea en ella digno, y reposad allí hasta que salgáis.
Mk 6:10 - Y les decía: Donde quiera que entréis en una casa, posad en ella hasta que salgáis de allí.
Lk 9:4 - Y en cualquiera casa en que entrareis, quedad allí, y de allí salid.
Lk 10:8 - Y en cualquiera ciudad donde entrareis, y os recibieren, comed lo que os pusieren delante;

Verš 14
Y cualquiera que no os recibiere, ni oyere vuestras palabras, salid de aquella casa ó ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies.
Mk 6:11 - Y todos aquellos que no os recibieren ni os oyeren, saliendo de allí, sacudid el polvo que está debajo de vuestros pies, en testimonio á ellos. De cierto os digo que más tolerable será el castigo de los de Sodoma y Gomorra el día del juicio, que el de aqu
Lk 9:5 - Y todos los que no os recibieren, saliéndoos de aquella ciudad, aun el polvo sacudid de vuestros pies en testimonio contra ellos.
Sk 13:51 - Ellos entonces sacudiendo en ellos el polvo de sus pies, vinieron á Iconio.
Sk 18:6 - Mas contradiciendo y blasfemando ellos, les dijo: sacudiendo sus vestidos: Vuestra sangre sea sobre vuestra cabeza; yo, limpio; desde ahora me iré á los Gentiles.

Verš 15
De cierto os digo, que el castigo será más tolerable á la tierra de los de Sodoma y de los de Gomorra en el día del juicio, que á aquella ciudad.
Mk 6:11 - Y todos aquellos que no os recibieren ni os oyeren, saliendo de allí, sacudid el polvo que está debajo de vuestros pies, en testimonio á ellos. De cierto os digo que más tolerable será el castigo de los de Sodoma y Gomorra el día del juicio, que el de aqu
Lk 10:12 - Y os digo que los de Sodoma tendrán más remisión aquel día, que aquella ciudad.

Verš 16
He aquí, yo os envío como á ovejas en medio de lobos: sed pues prudentes como serpientes, y sencillos como palomas.
Lk 10:3 - Andad, he aquí yo os envío como corderos en medio de lobos.

Verš 17
Y guardaos de los hombres: porque os entregarán en concilios, y en sus sinagogas os azotarán;
Mt 24:9 - Entonces os entregarán para ser afligidos, y os matarán; y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre.
Lk 21:12 - Mas antes de todas estas cosas os echarán mano, y perseguirán, entregándoos á las sinagogas y á las cárceles, siendo llevados á los reyes y á los gobernadores por causa de mi nombre.
Jn 15:20 - Acordaos de la palabra que yo os he dicho: No es el siervo mayor que su señor. Si á mí mé han perseguido, también á vosotros perseguirán: si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra.
Jn 16:2 - Os echarán de los sinagogas; y aun viene la hora, cuando cualquiera que os matare, pensará que hace servició á Dios.
Zjv 2:10 - No tengas ningún temor de las cosas que has de padecer. He aquí, el diablo ha de enviar algunos de vosotros á la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación de diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.

Verš 18
Y aun á príncipes y á reyes seréis llevados por causa de mí, por testimonio á ellos y á los Gentiles.
Sk 24:1 - Y CINCO días después descendió el sumo sacerdote Ananías, con algunos de los ancianos, y un cierto Tértulo, orador; y parecieron delante del gobernador contra Pablo.
Sk 25:4 - Mas Festo respondió, que Pablo estaba guardado en Cesarea, y que él mismo partiría presto.

Verš 19
Mas cuando os entregaren, no os apuréis por cómo ó qué hablaréis; porque en aquella hora os será dado qué habéis de hablar.
Mk 13:11 - Y cuando os trajeren para entregaros, no premeditéis qué habéis de decir, ni lo penséis: mas lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo.
Lk 12:11 - Y cuando os trajeren á las sinagogas, y á los magistrados y potestades, no estéis solícitos cómo ó qué hayáis de responder, ó qué hayáis de decir;
Lk 21:14 - Poned pues en vuestros corazones no pensar antes cómo habéis de responder:

Verš 21
Y el hermano entregará al hermano á la muerte, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y los harán morir.
Mi 7:2 - Faltó el misericordioso de la tierra, y ninguno hay recto entre los hombres: todos acechan á la sangre; cada cual arma red á su hermano.
Mi 7:5 - No creáis en amigo, ni confiéis en príncipe: de la que duerme á tu lado, guarda, no abras tu boca.
Lk 21:6 - Estas cosas que veis, días vendrán que no quedará piedra sobre piedra que no sea destruída.

Verš 22
Y seréis aborrecidos de todos por mi nombre; mas el que soportare hasta el fin, éste será salvo.
Mt 24:13 - Mas el que perseverare hasta el fin, éste será salvo.
Mk 13:13 - Y seréis aborrecidos de todos por mi nombre: mas el que perseverare hasta el fin, éste será salvo.
Lk 21:19 - En vuestra paciencia poseeréis vuestras almas.
Zjv 2:10 - No tengas ningún temor de las cosas que has de padecer. He aquí, el diablo ha de enviar algunos de vosotros á la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación de diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.
Zjv 3:10 - Porque has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la tentación que ha de venir en todo el mundo, para probar á los que moran en la tierra.

Verš 23
Mas cuando os persiguieren en esta ciudad, huid á la otra: porque de cierto os digo, que no acabaréis de andar todas las ciudades de Israel, que no venga el Hijo del hombre.
Mt 2:13 - Y partidos ellos, he aquí el ángel del Señor aparece en sueños á José, diciendo: Levántate, y toma al niño y á su madre, y huye á Egipto, y estáte allá hasta que yo te lo diga; porque ha de acontecer, que Herodes buscará al niño para matarlo.
Mt 4:12 - Mas oyendo Jesús que Juan era preso, se volvió á Galilea;
Mt 12:15 - Mas sabiendo lo Jesús, se apartó de allí: y le siguieron muchas gentes, y sanaba á todos.
Sk 8:1 - Y SAULO consentía en su muerte. Y en aquel día se hizo una grande persecución en la iglesia que estaba en Jerusalem; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles.
Sk 9:25 - Entonces los discípulos, tomándole de noche, le bajaron por el muro en una espuerta.
Sk 14:6 - Habiéndolo entendido, huyeron á Listra y Derbe, ciudades de Licaonia, y por toda la tierra alrededor.

Verš 24
El discípulo no es más que su maestro, ni el siervo más que su señor.
Lk 6:40 - El discípulo no es sobre su maestro; mas cualquiera que fuere como el maestro, será perfecto.
Jn 13:16 - De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el apóstol es mayor que el que le envió.
Jn 15:20 - Acordaos de la palabra que yo os he dicho: No es el siervo mayor que su señor. Si á mí mé han perseguido, también á vosotros perseguirán: si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra.

Verš 25
Bástale al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al padre de la familia llamaron Beelzebub, ¿cuánto más á los de su casa?
Mt 9:34 - Mas los Fariseos decían: Por el príncipe de los demonios echa fuera los demonios.
Mt 12:24 - Mas los Fariseos, oyéndolo, decían: Este no echa fuera los demonios, sino por Beelzebub, príncipe de los demonios.
Mk 3:22 - Y los escribas que habían venido de Jerusalem, decían que tenía á Beelzebub, y que por el príncipe de los demonios echaba fuera los demonios.
Lk 11:15 - Mas algunos de ellos decían: En Beelzebub, príncipe de los demonios, echa fuera los demonios.
Jn 8:48 - Respondieron entonces los Judíos, y dijéronle: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres Samaritano, y tienes demonio?

Verš 26
Así que, no los temáis; porque nada hay encubierto, que no haya de ser manifestado; ni oculto, que no haya de saberse.
Iz 8:12 - No digáis, Conjuración, á todas las cosas á que este pueblo dice, Conjuración, ni temáis lo que temen, ni tengáis miedo.
Jer 1:8 - No temas delante de ellos, porque contigo soy para librarte, dice Jehová.
Jób 12:22 - El descubre las profundidades de las tinieblas, Y saca á luz la sombra de muerte.
Mk 4:22 - Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado, ni secreto que no haya de descubrirse.
Lk 8:17 - Porque no hay cosa oculta, que no haya de ser manifestada; ni cosa escondida, que no haya de ser entendida, y de venir á luz.
Lk 12:2 - Porque nada hay encubierto, que no haya de ser descubierto; ni oculto, que no haya de ser sabido.

Verš 28
Y no temáis á los que matan el cuerpo, mas al alma no pueden matar: temed antes á aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.
Jer 1:8 - No temas delante de ellos, porque contigo soy para librarte, dice Jehová.
Lk 12:4 - Mas os digo, amigos míos: No temáis de los que matan el cuerpo, y después no tienen más que hacer.

Verš 30
Pues aun vuestros cabellos están todos contados.
1Sam 14:45 - Mas el pueblo dijo á Saúl: ¿Ha pues de morir Jonathán, el que ha hecho esta salud grande en Israel? No será así. Vive Jehová, que no ha de caer un cabello de su cabeza en tierra, pues que ha obrado hoy con Dios. Así libró el pueblo á Jonathán, para que no

Verš 32
Cualquiera pues que me confesare delante de los hombres, le confesaré yo también delante de mi Padre que está en los cielos.
Mk 8:38 - Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras en esta generación adulterina y pecadora, el Hijo del hombre se avergonzará también de él, cuando vendrá en la gloria de su Padre con los santos ángeles.
Lk 9:26 - Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras, de este tal el Hijo del hombre se avergonzará cuando viniere en su gloria, y del Padre, y de los santos ángeles.
Lk 12:8 - Y os digo que todo aquel que me confesare delante de los hombres, también el Hijo del hombre le confesará delante de los ángeles de Dios;
2Tim 2:12 - Si sufrimos, también reinaremos con él: si negáremos, él también nos negará:

Verš 34
No penséis que he venido para meter paz en la tierra: no he venido para meter paz, sino espada.
Lk 12:51 - ¿Pensáis que he venido á la tierra á dar paz? No, os digo; mas disensión.

Verš 35
Porque he venido para hacer disensión del hombre contra su padre, y de la hija contra su madre, y de la nuera contra su suegra.
Mi 7:6 - Porque el hijo deshonra al padre, la hija se levanta contra la madre, la nuera contra su suegra: y los enemigos del hombre son los de su casa.

Verš 36
Y los enemigos del hombre serán los de su casa.
Ž 41:9 - Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, Alzó contra mí el calcañar.
Ž 55:12 - Porque no me afrentó un enemigo, Lo cual habría soportado; Ni se alzó contra mí el que me aborrecía, Porque me hubiera ocultado de él:
Jn 13:18 - No hablo de todos vosotros: yo sé los que he elegido: mas para que se cumpla la Escritura: El que come pan conmigo, levantó contra mí su calcañar.

Verš 37
El que ama padre ó madre más que á mí, no es digno de mí; y el que ama hijo ó hija más que á mí, no es digno de mí.
Lk 14:26 - Si alguno viene á mí, y no aborrece á su padre, y madre, y mujer, é hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su vida, no puede ser mi discípulo.

Verš 38
Y el que no toma su cruz, y sigue en pos de mí, no es digno de mí.
Mt 16:24 - Entonces Jesús dijo á sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese á sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
Mk 8:34 - Y llamando á la gente con sus discípulos, les dijo: Cualquiera que quisiere venir en pos de mí, niéguese á sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
Lk 9:23 - Y decía á todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese á sí mismo, y tome su cruz cada día, y sígame.
Lk 14:27 - Y cualquiera que no trae su cruz, y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo.

Verš 39
El que hallare su vida, la perderá; y el que perdiere su vida por causa de mí, la hallará.
Mt 16:25 - Porque cualquiera que quisiere salvar su vida, la perderá, y cualquiera que perdiere su vida por causa de mí, la hallará.
Mk 8:35 - Porque el que quisiere salvar su vida, la perderá; y el que perdiere su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará.
Lk 9:24 - Porque cualquiera que quisiere salvar su vida, la perderá; y cualquiera que perdiere su vida por causa de mí, éste la salvará.
Lk 17:33 - Cualquiera que procurare salvar su vida, la perderá; y cualquiera que la perdiere, la salvará.
Jn 12:25 - El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará.

Verš 40
El que os recibe á vosotros, á mí recibe; y el que á mí recibe, recibe al que me envió.
Lk 10:16 - El que á vosotros oye, á mí oye; y el que á vosotros desecha, á mí desecha; y el que á mí desecha, desecha al que me envió.
Jn 13:20 - De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yo enviare, á mí recibe; y el que á mí recibe, recibe al que me envió.

Verš 41
El que recibe profeta en nombre de profeta, merced de profeta recibirá; y el que recibe justo en nombre de justo, merced de justo recibirá.
1Kr 17:10 - Entonces él se levantó, y se fué á Sarepta. Y como llegó á la puerta de la ciudad, he aquí una mujer viuda que estaba allí cogiendo serojas; y él la llamó, y díjole: Ruégote que me traigas una poca de agua en un vaso, para que beba.
1Kr 18:4 - Porque cuando Jezabel destruía á los profetas de Jehová, Abdías tomó cien profetas, los cuales escondió de cincuenta en cincuenta por cuevas, y sustentólos á pan y agua.
2Kr 4:8 - Y aconteció también que un día pasaba Eliseo por Sunem; y había allí una mujer principal, la cual le constriñó á que comiese del pan: y cuando por allí pasaba, veníase á su casa á comer del pan.

Verš 42
Y cualquiera que diere á uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, en nombre de discípulo, de cierto os digo, que no perderá su recompensa.
Mt 25:40 - Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis á uno de estos mis hermanos pequeñitos, á mí lo hicisteis.
Mk 9:41 - Y cualquiera que os diere un vaso de agua en mi nombre, porque sois de Cristo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.
Heb 6:10 - Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado á su nombre, habiendo asistido y asistiendo aún á los santos.

Mt 10,1-4 - Mk 3, 14–19; Lk 9, 1; 6, 13–16.

Mt 10,5-15 - Mk 6, 8–11; Lk 10, 5–12; 9, 3–5.

Mt 10,16-23 - Mk 13, 9–13; Lk 10, 3; 21, 12–17; 12, 11–12.

Mt 10,24-33 - Mk 4, 22; 8, 38; Lk 10, 3; 12, 2–9; 9, 26; Jn 13, 16; 15, 20.

Mt 10,27 - "Vo tme", "do ucha" – v súkromí; "na svetle", "zo striech" – verejne.

Mt 10,34-42 - Mk 8, 34–35; 9, 41; Lk 12, 51–53; 9, 48; Jn 13, 20.

Mt 10,34-36 - Kristus nás prišiel zmieriť s Bohom, ale tým vyhlásil neúprosný boj proti hriechu a svetárskemu duchu. Treba sa odlúčiť aj od najbližších, ak by boli prekážkou večnej spásy.

Mt 10,38 - Mt 16, 24–25.

Mt 10,39 - Kto by chcel svoj dočasný život zachovať odstúpením od Krista za cenu zrady, stratí večný blažený život. Kto zasa z lásky ku Kristovi vydá na obetu svoj dočasný život, zaistí si večný život, ktorý získa ako odmenu a náhradu za všetko, čoho sa tu na svete vzdal (Lk 17, 33).